Como sabéis, el CBD es el cannabinoide de moda ya que tiene un sinfín de aplicaciones beneficiosas para la salud y ningún efecto adverso sobre la salud.

La Organización Mundial de la Salud, agencia dependiente de la ONU y referente mundial para todas las agencias de salud nacionales y supra nacionales, catalogó al cannabidiol como un producto no nocivo para la salud pública ni adictivo, que tiene diversas aplicaciones beneficiosas para la salud. Esa es la conclusión a la que llegó el Comité Experto en Drogodependencia de la OMS en su trigésimo noveno encuentro en Ginebra en noviembre de 2017.

Legalidad del CBD en la Unión Europea

Actualmente se comercializan un buen número de productos derivados del cáñamo en toda Europa y en España, aunque cada país aplica su propia normativa para regular el cultivo, comercialización y consumo de CBD en su territorio. En principio, no se puede comercializar para el consumo humano, sólo como uso tópico, como ungüentos, cremas y aceites para el cuerpo o como uso ornamental de aquellas variedades autorizadas por la EFSA (La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), cuyo contenido en THC sea menor del 0,2%.

Esta agencia notificó en el año 2018 a las agencias nacionales, en el caso de España a la AECOSAN (Agencia para Asuntos del Consumidor, Seguridad Alimentaria y Nutrición) la prohibición de distribuir productos alimentarios o suplementos que contengan CBD, debido a que se considera nuevo alimento y como tal, se requiere una nueva regulación. Es decir, es ilegal venderlo para consumo humano a partir de ese momento, pero no para uso externo, cosmético, ornamental o aromático.

Todos los productos basados en CBD que se producen y venden en España y la mayor parte de Europa, deben tener el etiquetado que indique "para uso externo" o "uso tópico".

Para finalizar y clarificar la legalidad y tener seguridad jurídica con los productos de CBD, el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea en diciembre de 2020, falló a favor de la comercialización de productos con CBD extraídos de toda la planta de cannabis afirmando lo siguiente: "un Estado miembro no podrá prohibir la comercialización del cannabidiol (CBD) legalmente producido en otro Estado miembro si se extrae de la planta de Cannabis sativa en su totalidad y no solo de sus fibras y semillas”. Puedes consultar aquí el comunicado de prensa del tribunal de la Unión Europea al respecto.

Conclusión de la legalidad de productos de CBD

Esta sentencia indica que pese a que las sustancias extraídas de las flores del cannabis deben estar fiscalizadas, como indica la lista I de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes de la ONU, en la UE y por extensión en España, se pueden comercializar productos de CBD extraídos de toda la planta, incluidas las flores o cogollos, siempre que estén etiquetados para uso externo, ornamental o aromático.